miércoles, 10 de marzo de 2010

The city of Crows


Jamás en mi vida había visto tantos cuervos en una ciudad como aquí en Carlow. En el colegio, la misma escena se repita día tras día:

Los niños salen afuera a jugar en sus recreos y los cuervos comienzan a ‘frotarse las manos’ observando todo desde una distancia prudencial. Cuando la campana suena, los niños forman en fila y se dirigen con los respectivos profesores a sus clases. Es entonces cuando los astutos y pacientes cuervos invaden el patio del colegio, en busca de todos los restos de comida que los niños han ido perdiendo entre carrera y carrera.


Es más. Incluso hay una mesa al fondo del patio donde los niños dejan sus restos de comida, para no desperdiciarla y que así por lo menos lo aprovechen los cuervos. Lo malo es que algún niño deja el almuerzo medio entero para irse corriendo a jugar con sus compañeros… Otros directamente se olvidan de abrir el almuerzo en todo el día.


Otra escena típica de todos los días:

Llevo un montón de días persiguiendo la foto, pero cada vez que nos cruzamos con ‘ellos’ no tengo mi cámara lo suficiente cerca como para que me dé tiempo a sacarla y hacer la foto. ‘Ellos’ son los ‘travellers’, Ger me dijo que algo parecido a los gitanos en España. Viajan en carro por las carreteras, arrastrados por caballos. Se les conoce como ‘travellers’ porque no viven en un sitio fijo, sino que son nómadas. Ralentizan el tráfico por cierto, igual que los ‘farmers’ o granjeros, que además de ralentizar dejan en ocasiones un buen tufo por donde pasan…

Nota: Cuando un coche se va a incorporar a una carretera y ve que viene un ‘farmer’, la reacción del conductor es pisar el acelerador y apretar el culo para intentar incorporarse como sea antes de que el granjero llegue. El éxito de la maniobra se traduce en llegar unos cuantos minutos antes o unos cuantos después...

1 comentario:

  1. Odio los cuervos estos horribles!!!! me dan miedo... y este pais esta lleno!!!! son como malvados, verdad???

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